Ironía
(Del lat. ironīa, y este del gr. εἰρωνεία).
1. f. Burla fina y disimulada.
2. f. Tono burlón con que se dice.
3. f. Figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice.
De pequeño, nunca entendemos las sutilezas de las frases de los adultos... y de adultos muchas veces tampoco.
Un grupo de politicos se juntan para demostrar su compromiso con los menos favorecidos y buscar como acabar con la pobreza.
Para ello deciden movilizarse todos cruzando medio mundo en lujosos aviones. Por supuesto con el consiguiente despliegue de medios de seguridad y un buen monton de periodistas, porque evidentemente hay que estar informados. Sin olvidar reparar en gastos de alojamiento, o en medios para que sus excelencias puedan conversar en calma de un tema tan importante.
Y como resultado de todo ello, quizas nos muestren 28 folios de intenciones que dificilmente cumpliran...
Evidentemente la mejor forma de gestionar esto.
Porque pudiendo movilizar a todo el mundo y gastarse un cerro de millones para que vamos a molestarnos en usar otros medios disponibles como las videoconferencias, y asi ahorrarnos el gasto en 3 dias del equivalente al presupuesto nacional de 1 año de mas de alguno de esos paises (dato no contrastado, pero me da que no voy desencaminado).
Lo que decia, no entiendo las sutilezas de la ironia.
Aunque claro, quizas sea porque lo que yo veo es hipocresía.
Y si no que se lo pregunten a esos politicos que hace unos meses prohibian las corridas de toros en Cataluña y ahora protegen los toros embolaos...
A ellos los embolaba yo... pero claro, eso solo es porque no entiendo de politica.
2 comentarios:
Si tú los embolas yo le prendo fuego a las bolas de los pitones...
Tradicionalmente ha sido "Si los curas comieran piedras del rio..." Hay que incluir en el saco a los políticos.
Y ya puestos a buscar ironías... La ley de partidos políticos se encarga de que el voto de cada español no volga lo mismo dependiendo del lugar en que se cense; los parlamentarios votan lo que la central de su partido les dice, y no necesariamente lo que ellos piensan; el sueldo de un ministro es vitalicio... ¡Joder! Que me hagan vitalicio a mi el mío, que es más bajo; hayas estudiado tres licenciaturas y dos masters o sólo aprobado la educación obligatoria (en mis tiempos se llamaba E.G.B.), fueras gerente de una multinaional o chapista, hables seis idiomas o sólo castellano y con errores gramaticales, si consigues un cargo político vas a cobrar una burrada... En fin... ¿Ironía?... Me quedo con el Traile de Tron, que no me pone de tan mala leche.
Ultimamente intento poner menos comentarios de este estilo y mas de otros temas, pero de vez en cuando no puedo evitarlo.
Lo evito precisamente por lo que comentas... para no ponerme de mala leche.
Lo de los votos es que no tiene excusa posible.
Pero como a los de arriba no les interesa retocar la ley electoral porque saldrian perjudicados en sus respectivos feudos privados, mejor mantener el status quo.
Lamentable...
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